Ingredientes: (4 personas)
Una docena de sardinas, tres cebollas medianas, harina, medio kilo de tomates maduros, un vasito de aceite, un ramito de cilantro, un vaso de vino blanco, una hoja de laurel, sal y pimienta.
Preparación:
Se limpian las sardinas de cabeza, escamas, entrañas y raspas, se sacan dos filetes por pieza, se pasan por harina y se fríen someramente en aceite.
Se cortan las cebollas en rodajas muy finas, se escaldan los tomates en agua hirviendo, para pelarlos y eliminar las pipas, se cortan en cubitos.
Se pone al fuego una cazuela de barro con aceite, se añade la cebolla y se deja rehogar un poco, se añaden el tomate y el cilantro picado, se salpimienta y se termina de rehogar. Se añaden los filetes de sardina, el laurel, se riega con el vino blanco y se deja reducir un poco.
Se tapa la cazuela de barro y se coloca como unos diez en el horno hasta que termine de cocer (hay que tener cuidado de no pasarse en la cochura). Se retira la hoja de laurel.
Se sirven en la misma cazuela acompañadas de patatitas cocidas o fritas.
Receta recogida en Punta Umbría a Eloisa Giménez. Es fundamental no pasarse en los tiempos, mejor menos que más, pues de lo contrario las sardinas quedan fofas. Se pueden pasar por huevo antes de freír.